Durante el último tiempo, el Hospital San Martín de Quillota ha debido complejizar algunas de sus prestaciones sanitarias debido al perfil de los pacientes que se atienden en el establecimiento, lo cual ha demandado un acomodo por parte del personal y el apoyo del equipo de gestión directiva a este proceso.

Es así como el centro asistencial cuenta con una nueva dependencia, con seis camas, que se ha habilitado e implementado para recibir allí a pacientes con enfermedades renales, dada la alta incidencia de estas patologías.

Esta nueva Sala Renal se emplaza dentro del Servicio de Medicina, y como señala el médico internista y jefe de la Unidad de Pacientes Críticos, Roberto Contreras, “ha beneficiado a nuestros pacientes con patología renal crónica y aguda porque nos ha permitido realizar manejo intensivo, focalizado y centralizado en una misma sala».

Según destacó el Jefe de la UPC del hospital quillotano, desde su puesta en marcha esta nueva sala ha permitido que no lleguen hasta la UCI pacientes descompensados ni con complicaciones severas, ya que son estabilizados de manera precoz desde su ingreso al recinto hospitalario, lo cual redunda en que una vez estabilizados estos pacientes, reciben su alta con mayor prontitud, reduciendo también los días de estadía de los pacientes renales.

De igual forma, hay que destacar que la decisión del equipo directivo del Hospital San Martín de habilitar esta Sala Renal obedece a la existencia de un importante número de pacientes de la zona que se someten a diálisis fruto de sus complicaciones renales, cuya cifra se empina por sobre los 410 pacientes, los que pueden redundar en infecciones de catéter o de la misma diálisis, por lo cual se decidió centralizar la atención con esta nueva dependencia y personal especializado en ello.