Una vez conocida la muerte del pequeño Alfie Evans, bebé de 23 meses que sufría una enfermedad cerebral irreversible y que alcanzó reconocimiento mundial debido a que fue desconectado de los equipos que lo mantenían vio tras una orden judicial, el Papa Francisco se refirió al hecho.

A través de su cuenta de Twitter, el Pontífice aseguró estar «profundamente afectado por la muerte del pequeño Alfie. Hoy rezo especialmente por sus padres, mientras Dios Padre lo acoge en su abrazo de ternura».

Cabe recordar que los padres de Alfie, Tom Evans (21) y Kate James (20), se reunieron con el líder de la Iglesia Católica en el Vaticano el pasado 18 de abril, donde pidió que «probaran nuevas posibilidades de tratamiento del bebé».

A raíz de esta petición, el hospital pediátrico Bambino Gesú, de Roma, se ofreció a atender al bebé, lo que motivó que el propio Gobierno de Italia le entregara la nacionalidad y prepara un avión para trasladarlo de Inglaterra, situación que fue negada por los tribunales.