La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, confirmó el fallecimiento de tres personas durante los enfrentamientos entre la ciudadanía y la policía debido a la reforma del Seguro Social que instauró el gobierno de Daniel Ortega.

El país vivió este jueves su segundo día de violencia, tras unas controvertidas reformas a la Seguridad Social, aumentando la cuota patronal y laboral, y creando una nueva cotización para los jubilados.

A través de una conferencia de prensa, la también Primera Dama calificó estas muertes como “crímenes de odio” y ordenó una investigación por lo ocurrido y castigo a los responsables.

“Por esos crímenes demandamos castigo, por esos muertos demandamos castigo. La Policía Nacional tiene que investigar cómo murieron estos nicaragüenses y tiene que castigar a los culpables porque no pueden quedar en la impunidad”, indicó Murillo.

Además, la segunda al mando aseguró que «Nicaragua está siendo mancillada por malos hijos, gente mezquina y de alma pequeña, que no reparan en nada, no piensan en nada y no consideran a nadie”.

Dentro de las mismas protestas llevadas a cabo en el país, medios de comunicación y periodistas nicaragüenses denunciaron «censura» por parte del Gobierno, al impedir la transmisión de las protestas y el decomiso de equipos a reporteros.