En los últimos meses se habían realizado una decena de reuniones entre comerciantes de la feria Caupolicán de Viña del Mar, el municipio y la Seremi de Bienes Nacionales, lo que hacía presagiar un acuerdo favorable para todas las partes.

Sin embargo, a horas de dejar su cargo, el seremi Rodrigo Vergara firmó una resolución que le otorga por cinco años la concesión de una parte de la feria a los comerciantes hortofrutícolas.

Pese a que fue una buena noticia para ellos, el problema se generó para los casi mil pequeños feriantes de bazares y puestos, que representan el 70% del comercio que funciona en el recinto, ya que para ellos no hubo concesión, generando un manto de dudas sobre su futuro y un nuevo foco de conflicto.

Esta situación preocupa al consejero regional (core) Manuel Millones, quien comentó que «la concesión del municipio no quedó tramitada, por lo tanto hay una indefinición sobre parte del recinto, y hoy día no hay administración porque el municipio no tiene tuición sobre el predio y por tanto hay una tremenda incertidumbre».

Además, Millones sostuvo que «éste será un nuevo foco de conflicto que deberá asumir el nuevo seremi de Bienes Nacionales. Yo le he informado al ministro Felipe Ward sobre esta situación, de modo tal que tome los resguardos necesarios, acelerando la designación del nuevo seremi, pero también que ponga su mejor disposición para resolver este impasse».

La idea -según el core- es que la resolución de este conflicto «sea una de las primeras tareas del nuevo Gobierno Regional», considerando que se trata de una de las ferias más grandes de la región de Valparaíso.