En Chile, uno de cada tres muertes de niños menores de 14 años son causadas por accidentes de tránsito, donde las lesiones más frecuentes y severas en choques frontales son los traumatismos craneoencefálicos. El cinturón de seguridad evita el golpe al interior del vehículo, reduciendo principalmente las lesiones en el cerebro, la cara y los pulmones, e impide que las personas salgan “disparadas” del automóvil.

En el caso de niños, el elemento que los protege efectivamente, tal como lo hace el cinturón de seguridad en los más grandes, es la silla de retención infantil. Este puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. La Organización Mundial de la Salud señala que los sistemas de retención correctamente instalados previenen entre un 50% y un 80% las lesiones mortales.

Alejandro Tapia, director (s) de Junji Valparaíso, comentó que «como institución debemos velar por el desarrollo integral de nuestros párvulos, eso significa no sólo preocuparnos por su progreso intelectual, sino que también prever situaciones que pudieran mermar su estado emocional».

Cabe destacar que con el objeto de aumentar las exigencias en materia de seguridad para el traslado de niños, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones apoyó una iniciativa que fue aprobada de manera transversal como ley por el Congreso en enero pasado.

Aspectos fundamentales

– Desde 2007 todos los furgones de transporte escolar deben contar con cinturones de seguridad para cada uno de los niños y que estos deben viajar mirando al frente.

– Los vehículos con cinco preescolares o más deben tener un acompañante que ayude a descender a los niños y niñas del furgón.

– Los padres o apoderados pueden exigir la documentación del vehículo, la licencia de conducir y el comprobante de la inscripción del furgón en el registro de transporte escolar.

– Los transportistas deben dedicarse 100% a la conducción y por lo mismo los padres eviten enviar mensajes o comunicarse por celular con los conductores para no distraerlos de su función.

– Que el transportista escolar esté inscrito en el Registro Nacional de Transporte Escolar y cuente con el certificado respectivo.

– El conductor debe portar una tarjeta identificadora con sus datos personales y tipo de licencia con la que cuenta (debe ser profesional clase A1 antigua o A3).

– La capacidad máxima de pasajeros del vehículo debe estar informada al interior de éste y ser respetada por el conductor.

– Los asientos del vehículo deben ir hacia el frente y con un respaldo igual o superior a los 35 centímetros.

– Si el año de fabricación del vehículo es de 2007 en adelante, todos los asientos deben tener cinturón de seguridad.

– El tiempo de viaje desde y hacia el colegio no puede ser superior a una hora.

– Si van más de cinco niños y/o niñas preescolares, el conductor debe ir acompañado por un adulto.

– Niños de ocho años no pueden ir en los asientos delanteros.