El correcto estado del armamento y su adecuado empleo pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Así de importante fue el tema tratado en la capacitación efectuada por Gendarmería a los funcionarios encargados de las salas de arma existentes en cada uno de los establecimientos penitenciarios de la región de Valparaíso.

La iniciativa, denominada “Inducción sobre Normativa e Instrucciones Vigentes, Manipulación, Uso, Cuidado y Mantenimiento de Armamento Fiscal” permitió capacitar a un total de 42 funcionarios penitenciarios.

El personal llegó a las dependencias de la dirección regional para recibir la inducción de parte del encargado de control de armas y elementos de seguridad, sargento segundo Isaías Gutiérrez, y del cabo David Ahumada, quien lo subroga en el cargo.

Una de los principales objetivos de la inducción, sostuvo el sargento Gutiérrez, fue “reforzar y contribuir en los conocimientos de los encargados de salas de armas, poniendo énfasis en específico en el control del cargo fiscal en general; elementos y equipamientos de seguridad. También les estamos dando bastante énfasis en el manual de manipulación y uso de gases lacrimógenos”.

En cuanto a las armas de fuego, detalló que “partimos desde la clasificación y construcción de un armamento, posteriormente pasamos a la normativa e instrucciones vigentes, como la ley 17.798, en su artículo tercero y sexto, y el decreto 1316, de 1980, que reglamenta el uso y porte de armas en Gendarmería”.

A esta labor los instructores agregan las periódicas visitas inspectivas a las salas de armas de los establecimientos penitenciarios. Esto con el fin de controlar la existencia y stock de las especies fiscales almacenadas y apoyar a los funcionarios en decisiones relacionadas con el estado de operatividad de los elementos con que cuentan.