Durante tres meses, seis artistas plasmaron su arte en tres monumentales cruces de siete metros de altura y cuatro de ancho, que son un regalo al país por la visita apostólica del Papa Francisco a Chile.

Tras un arduo trabajo de pintura y curación, estas obras fueron instaladas en el Santuario del Padre Hurtado para ser bendecidas por el Sumo Pontífice cuando éste visite el lugar el martes 16 de enero.

Cada una de estas cruces representa una virtud teologal de la Iglesia Católica y –a la vez– a cada uno de los lugares donde Francisco celebrará las misas masivas.

Para Iquique, la “Cruz de la Caridad” es pintada por Maya de Rodt por un lado y por el artista boliviano Roberto Mamani por el otro. Para Santiago, la “Cruz de la Fe” es dibujada por Hernán Valdovinos y por Eduardo Artus. Y en Temuco, para la “Cruz de la Esperanza” están a cargo Eduardo Rapimán y Gerardo Zenteno.