El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, pidió este jueves a los congresistas que decidirán su eventual destitución, que no apoyen la estrategia de un sector basada en “una mentira”, al reiterar que «no he mentido, ni cometido un acto de corrupción».

Durante su defensa, el jefe de Estado afirmó que “hay quienes pretenden convencerlos de una mentira”, pero que “no se quiere discutir porque la afirmación es débil, no está corroborada, contrastada, ni probada».

La permanencia de Kuczynski al frente de la jefatura del Estado ha sido seriamente cuestionada después de que la semana pasada se informara que una empresa suya ofreció servicios de consultoría a la constructora Odebrecht entre 2004 y 2007.

Ante ello, PPK indicó que «no está en juego mi permanencia en cargo, está en juego la estabilidad democrática», por lo que recalcó que «no apoyen una vacancia sin sustento, porque el pueblo no olvida, ni perdona”.

Además, insistió en que «no soy corrupto, no he mentido, jamás he favorecido a ninguna empresa o persona durante mi gestión como ministro de Energía y Minas, de Economía o como primer ministro. Tampoco lo he hecho desde que soy Presidente”.

Tras presentar sus descargos, el gobernante dejó a su abogado, Alberto Borea, en el uso de la palabra para hacer la defensa legal ante el pedido de destitución.

Se espera que durante esta tarde el Congreso debata la moción durante unas seis horas para después dar paso a la trascendental votación.