El presidente de Francia, Emmanuel Macron, presidió una serie de homenajes a las víctimas de los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, los que le costaron la vida a 130 personas.

Las conmemoraciones del segundo aniversario de estos mortíferos ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) comenzaron con una ceremonia solemne frente al Stade de France.

El recinto deportivo, ubicado al norte de París, fue el primero de los seis lugares atacados por tres comandos yihadistas que sembraron el terror en la capital francesa y traumatizaron a toda Europa.

Siguiendo el orden cronológico de los ataques, Macron, acompañado del expresidente François Hollande, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se dirigió hacia los bares y restaurantes del noreste de la capital, donde murieron 39 personas bajo las balas de los yihadistas.

Las conmemoraciones concluyeron en la sala de conciertos Bataclan, donde uno de los comandos yihadistas irrumpió en medio de un concierto de la banda estadounidense Eagles of Death Metal y masacró a 90 personas.