El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta sentenció a Blanca Paredes como culpable del delito parricidio frustrado, luego que la mujer intentará dar muerte a su cónyuge, al que agredió con un cuchillo cocinero mientras éste dormía.

De esta manera el Juzgado la condenó a una pena de cuatro años de presidio menor en su grado máximo, al pago de las costas de la causa y al decomiso del cuchillo empleado en la agresión.

Pese a esto, por reunir los requisitos que dispone la ley, se le sustituyó el cumplimiento de la pena privativa de libertad por la pena de libertad vigilada por el término de cuatro años.

Antecedentes

Los hechos investigados por la fiscal Ana María Escobar ocurrieron el 31 de mayo del año pasado cuando lo atacó con un cuchillo a la altura del cuello, aprovechando así la imposibilidad absoluta de la víctima de defenderse.

La víctima sufrió una herida penetrante cervical, shock hipovolémico, lesión de vasos cervicales y yugulares externos y solución de continuidad de la unión faringoesofágica, lesiones que de no haber mediado atención médica le habrían provocado la muerte.

Acusó agresiones

La imputada durante el juicio renunció a su derecho a guardar silencio y dijo que durante 35 años soportó agresiones y malos tratos de su esposo, tanto hacia ella como a los hijos en común.

En un extenso relato, la mujer dio cuenta detallada de los malos tratos, tanto hacia ella como a sus hijos, así como de situaciones de infidelidades y de otros hijos que tuvo fuera del matrimonio.

Durante el juicio declararon familiares de la imputada como hermana e hijos que ratificaron estas situaciones de violencia intrafamiliar.