Miriam Lizarde, junto a Jaime Molina, expuso ante la Comisión de Amplitud la urgencia de llenar los vacíos de la ley, luego del trágico deceso de su hijo el pasado 30 de enero en Limache, tras ser impactado por una retroexcavadora.

«Nosotros estábamos en nuestra parcela en Limache y Cristopher es, me cuesta decir fue… Él estudio en la Universidad de Viña del Mar, iba a ingresar este 2016 a su tercer año de Ingeniería en Prevención de Riesgos, alumno sobresaliente. Mi hijo también trabajaba, apasionado de las motos, y ese día del accidente, sábado 30 de enero, salió de nuestra parcela a trabajar, porque a él le gustaba tener sus ingresos. Salió en la mañana a trabajar y no volvió más. Fue impactado por una retroexcavadora», relata con profunda pena Miriam Lizarde Reyes, madre de Cristopher Castillo Lizarde, quien perdió la vida a causa del accidente.

La familia viñamarina del destacado exalumno de The Kingstown School, aún no se repone del shock que significó perder al joven de tan sólo 19 años por una negligencia de un conductor. «Este señor no contaba con los elementos básicos de seguridad, no llevaba luces, iba por la calle cuando esas máquinas pesadas no deben andar en la vía, tienen que ser transportadas; y sin espejos, o sea, él mató a mi hijo. Y de ahí que mi vida cambió en 360 grados», especifica la madre del universitario.

«LA VIDA DE UN SER HUMANO NO VALE UN PAR DE FIRMAS»

Es por ello que, junto a sus tres hijas y a Jaime Molina, sostenedor de The Kingstown School, concurrieron a la Comisión de Amplitud, con el fin de buscar la forma de llenar los vacíos de la Ley de Tránsito que, en casos como éste sólo sanciona con firma mensual, cuando la sanción debiese ser ejemplificadora.

«Nosotros estamos trabajando, estamos luchando para que haya una modificación en la ley actual, porque hay muchos vacíos legales. Como por ejemplo, el que la persona ocasione un accidente con resultado de muerte no tiene mayor sanción. Si tiene una hoja de conductor intachable, solamente queda firmando, y la vida de un ser humano no vale un par de firmas», enfatizó Miriam.

Luego de 6 meses de ocurrido el fatal accidente, la madre de Cristopher indica que «por protección a mi persona, mis hijas se han hecho cargo de esta lucha. El 23 de marzo hubo la primera audiencia, faltaban unas diligencias y se amplió por 120 días. Este 11 de agosto hay otra audiencia en la cual se tendrían que presentar los testigos. Porque mi hijo iba detrás de la retroexcavadora, tras él venía otro conductor con su hija que es paramédico, y fue ella quien le prestó los primeros auxilios a mi hijo. Entonces, ese es el testigo principal que va a confirmar lo que el conductor hizo, quien reconoció que se subió en una máquina que no contaba con las medidas básicas de seguridad e igual lo hizo. Entonces, él tiene mucha responsabilidad».

ESTUDIANTE DESTACADO

Cristopher Castillo dejó una profunda huella entre sus profesores y compañeros de colegio y de universidad, tanto por sus resultados académicos como por su calidad humana.

Al respecto, Miriam señala emocionada: “este año nos llamó la universidad en mayo porque se premiaron los mejores de la carrera de Ingeniería, y mi hijo estaba en esa nómina, porque los otros dos primeros años que alcanzó a estudiar fue sobresaliente. Sacó 6,8 para este tercer año y lo premiaron por sus calificaciones, porque mi hijo estudiaba con beca. Además, lo premiaron por su calidad humana, porque también fue presidente del Centro de Alumnos y estaba muy involucrado con sus pares para que no hubiera deserción en sus salas. Que todos fueran a clases, aunque ya a estas alturas cada uno es responsable de sus actos, él veía y trataba por todos los medios de conversar con el Jefe de Carrera para que todos estudiaran igual como lo hacía él. Para mí como mamá fue un orgullo tan grande, pero a la vez fueron sentimientos encontrados, porque quien debería haber recibido ese premio no era yo, tendría que haber sido mi hijo».