La Seremi de la cartera visitó las comunas de El Tabo y Quintero, donde se estableció el compromiso de erradicar el trabajo en niños menores de 14 años y proteger las condiciones laborales de los adolescentes.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que encabeza la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el mes de junio, la seremi de la cartera, Karen Medina, junto a las autoridades comunales de El Tabo y Quintero, comprometieron sus esfuerzos para promover los derechos de niños y adolescentes a estudiar y resguardar espacios para su desarrollo a través de la recreación y actividades lúdicas, aspectos contemplados en la Estrategia Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador 2015-2025.

A través de una ceremonia realizada en el Colegio El Tabo, estudiantes y autoridades locales, junto a la comunidad del establecimiento, destacaron la importancia de continuar avanzando en la promoción de los derechos de niños y adolescentes, a la espera de ser una de las primeras regiones en erradicar la actividad laboral en menores de edad, lo que se concretó a través de la firma de un acuerdo de colaboración entre las autoridades presentes para garantizar estos derechos.

Al respecto, la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Karen Medina, indicó la importancia de “consagrar sus derechos frente a la educación, pero decimos también, trabajo decente y de calidad para los adolescentes, para los jóvenes que deseen hacerlo sin que exista por eso deserción escolar o un bajo rendimiento, que es lo que nos preocupa en este caso. Los niños y adolescentes en nuestro país también tienen derechos. Entre los 15 y 17 años pueden trabajar, siempre y cuando no se trate de un trabajo peligroso; el 90% de los adolescentes que trabajan lo hacen en condiciones inseguras, informales y sin contrato, y más allá que sea una actividad de temporada como ocurre en los balnearios, esperamos que ésta sea tal cual lo establece la ley; con garantías de derechos y seguridad laboral”, aseguró la autoridad laboral.

El alcalde de El Tabo, Emilio Jorquera, reconoció que lo importante de este compromiso materializado con la firma protocolar, es que “los apoderados entiendan de que deben enviar a sus hijos a estudiar en la edad que corresponde y no insertarlos en la vida laboral anticipadamente. Para eso hemos creado múltiples actividades educativas para incentivar que los jóvenes puedan educarse adecuadamente. El gobierno apuesta a eso, a una educación de calidad para que los jóvenes salgan mejor preparados para su vida laboral”, afirmó el edil.

En tanto, Nayareth Betancourt, estudiante de octavo básico del Colegio El Tabo, comentó que “lo importante de lo que se está haciendo, es para que los niños vayan aprendiendo y sean concientes de que su deber es el estudio, y que en caso de tener que trabajar para ayudar a sus padres, tengan la educación que deben y cumplir con su derecho de estudiar”.

En Quintero, las actividades en conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, se realizaron en la plaza de la comuna, donde cerca de cincuenta niños de enseñanza pre escolar pudieron jugar y realizar actividades lúdicas, fomentando así sus derechos en esta materia, las que fueron encabezadas por la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia (OPD) del municipio.

Realidad del país en trabajo infantil

Según la última Encuesta EANNA 2012 (Encuesta de Actividad de Niños, Niñas y Adolescentes), que mide los índices de trabajo infantil en Chile, actualmente existen casi 220 mil niños, niñas y adolescentes que efectúan este tipo de labores en el país, (6,6% de la población entre 5 y 17 años) concentrándose cerca de un 10% de ellos en la Región de Valparaíso.

Un 69,5% de los niños y adolescentes que realizan actividades laborales, se ubican entre los dos quintiles más vulnerables, constituyéndose en un 90% de los casos, trabajos por oficio de carácter peligroso por diversas variables.

Entre las áreas que más se enfrentan a la problemática de trabajo infantil, se encuentra el comercio mayor y menor, con un 45,2%, seguido de la agricultura, caza, silvicultura y pesca, con un 23,6% de los casos.