El Centro Cultural El Volantín de Villa Alemana se adjudicó un interesante proyecto que utiliza la tecnología para potenciar el desarrollo cognitivo de niñas, niños y jóvenes en situación de discapacidad que se ha estado aplicando en el Colegio Integral San José de la misma comuna. Una iniciativa que se denomina “Integramentes, inclusión a través de Brain Computer Interfaces”, que recibió desde el Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos (FONAPI) de Senadis un aporte de 19 millones de pesos.

Se trata de una serie de dispositivos computacionales en los que los alumnos pueden interactuar y en los que se potencian neurocompetencias cognitivas-emocionales para el desarrollo y la inclusión socio familiar con objetivos específicos como potenciar la expresión y  el control emocional a través de espacios de realidad virtual, diseñando además talleres para los apoderados y los propios educadores.

“Este fondo busca generar y financiar una serie de proyectos innovadores que aborden la inclusión desde distintas perspectivas, en este caso es la tecnología al servicio de la inclusión, donde se logra que un equipo de profesionales se instale en una comunidad educativa, en este caso el Colegio San José de Villa Alemana, y a través de un conjunto de herramientas tecnológicas, se logre un apoyo en el ámbito cognitivo y también en el emocional”, comentó la Coordinadora Regional de Senadis, Carolina Jorquera.

“Ellos (los estudiantes) se pueden familiarizar con la tecnología a través del juego, pueden expresar emociones y van adquiriendo autonomía respecto de ciertas funcionalidades que la tecnología les ofrece”, agrega Jorquera, junto con indicar que “es una herramienta que no tiene sólo que ver con un desarrollo personal, sino con poder interactuar con diferentes ambientes de mejor manera, como por ejemplo, en ambientes educativos diferentes a este o de la educación superior”.

Por su parte, el seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo, comentó que “el uso de esta tecnología significa una tremenda oportunidad de desarrollo para los estudiantes, sus familias y el propio colegio, creando canales de integración entre ellos. Esto contribuye a controlar el impulso de los estudiantes que sirve para la inclusión social, ya que gracias a la tecnología se logran desarrollar las emociones y se fortalece su relación con el resto de la comunidad”.

Así lo confirma la directora del Colegio Integral San José, Amanda Astudillo, quien señala que este proyecto ha resultado toda una sorpresa, ya que “los niños se han familiarizado rápidamente con el trabajo que realizan programas específicos. Esto nos ha contribuido muchísimo, principalmente en la atención y focalización que los chiquillos deben tener para acceder a los aprendizajes y el control de impulsos, lo que en niños con capacidades diferentes es súper importante, porque los hemos abordado en trabajos específicos y hemos tenido total éxito”.

“Hemos logrado buenos resultados en todos los niveles”, añadió de inmediato Astudillo, quien encabeza un equipo multidisciplinario compuesto por educadoras, psicólogos y un encargado en computación. “Tanto en los niños con mayor como con menor compromiso nos ha ido muy bien, por lo que pensamos que ha sido una experiencia muy positiva y la ventaja es que podemos seguir replicándola, independiente de que el financiamiento se acabe, porque nos quedan los equipos los programas y el conocimiento”.

Por último, Carolina Jorquera, Coordinadora Regional de Senadis, cuenta que “este es un proyecto muy exitoso y que puede ser un punto de inicio para replicarlo en otras escuelas y para que sirva como puente entre personas con y sin discapacidad”.