Un novedoso proyecto que consiste en la reutilización de las denominadas “aguas grises” -es decir, el agua desechada por duchas y lavamanos- beneficiará a la comunidad educativa de la escuela especial Luz de Esperanza, ubicada en el cerro Los Placeres de Valparaíso. 

Esta iniciativa contó con el patrocinio del Rotary Club y fue una de las ganadoras del fondo concursable “Contigo en cada Gota” de Esval. Gracias al proyecto, se podrá apoyar a un establecimiento que atiende alumnos con necesidades educativas especiales, con el objetivo de sensibilizarlos en el cuidado y uso eficiente del agua.  

La directora de la escuela Luz de Esperanza, Érika Silva, señaló:

Este proyecto ha sido maravilloso, porque podremos trabajar con eficiencia. Vamos a bajar los consumos de agua, los niños podrán transmitir esta experiencia en sus hogares, y además, fortaleceremos nuestro compromiso con el medio ambiente, ya que estamos con certificación medioambiental y acabamos de obtener la excelencia. Agradecemos a quienes hicieron posible esta iniciativa y esperamos sea un ejemplo para otras escuelas.

En tanto, el subgerente zonal de Esval, Hernán Berríos, explicó:

Es una iniciativa interesante que permite hacer un uso más eficiente del agua. Asimismo, impacta positivamente en el consumo del establecimiento, contribuyendo además al cuidado del recurso hídrico, por lo que estamos muy contentos de haber podido apoyarla.