Pese a que el tradicional piscinazo de la reina del Festival estaba programado para el mediodía de hoy, sólo hasta una hora después Nicole Moreno, más conocida como Luli, abandonó su habitación del Hotel O’Higgins.

«Me estoy preparando desde las 4 o 5 de la madrugada. Lo que haré es un regalo para todos los periodistas», dijo Luli, mientras caminaba por los pasillos del hotel, rumbo a la piscina.

En el patio del recinto la esperaban cerca de 500 personas, entre fotógrafos y periodistas acreditados del Festival, quienes -a punta de codazos y empujones- luchaban por tener alguna palabra de la representante de Canal 13.

10 minutos después que salió de su dormitorio, la ex chica reality por fin pudo ser retratada por los reporteros gráficos que aguardaban ante un sofocante calor por tener las mejores imágenes de la nueva soberana de Viña.

Los periodistas acreditados estaban molestos. El sol pegaba más fuerte que nunca y Luli no aparecía. Esto generó un tenso momento, ya que la reina del Festival fue recibida por algunas pifias y gritos que pedían a Vanesa Borghi, los que sólo fueron acallados cuando se quitó la bata.

Y es que éste fue uno de los momentos cúlmines de la tarde. Luciendo su cuerpo sólo cubierto por pétalos de rosas, lo que dejó helados a los presentes en la piscina del hotel, como también a los miles de televidentes que seguían el espectáculo desde sus casas, Luli caminó por el borde y finalmente se lanzó al agua.

«Me sentí tranquila, cómoda, disfruté mucho el momento como si fuera único en la vida. Tenía 150 pétalos de rosa en mi cuerpo, fue un regalo para los periodistas», dijo Moreno.