Ceremonia de obertura del Festival de Viña.

Los encargados de realizar la ceremonia de obertura de la 57º versión del Festival de Viña del Mar fueron los hermanos Gabriel y Raúl Peralta, quienes componen el dúo de baile nacional Power Peralta. Haciendo gala de su impecable trabajo que vienen realizando hace un par de años en Estados Unidos, y en los principales escenarios del continente, los músicos se mostraron muy felices de lo realizado y evaluaron positivamente su presentación, destacando incluso un sentimiento que les entregan los extranjeros al enterarse que son chilenos.

«El proceso creativo nació cuando vivíamos afuera, donde nos recalcaban la capacidad de sobreponernos que tenemos lo chilenos. Hay países que se caracterizan por su música, baile o comida. Nosotros nos destacamos por esto, es por la naturaleza que amamos, que tiene una geografía que provoca que suframos golpes, pero la amamos. Así que quisimos homenajear a nuestro pueblo y que vieran que el mundo nos valoran. Esa es la característica más grande que el mundo ve en nosotros», explicó Gabriel.

Por su parte, Raúl Peralta dijo que «vivimos cada segundo de nuestra carrera con todo lo que tenemos. Vivimos la danza con intensidad, y esta no fue la excepción. Cuando la música partía, empecé a sentir una emoción que nunca antes había sentido. Teníamos una deuda pendiente con el público y con nosotros mismos, para mostrar lo mejor que tenemos frente a nuestro público y frente a este escenario tan mágico como lo es Viña del Mar. La emoción fue muy honesta y nunca antes lo habíamos sentido».

Respecto a las sensaciones al salir a escena, los hermanos dijeron que «fue impresionante salir a este escenario y ver cómo el trabajo que hemos hecho durante años es reconocido por compatriotas. Al final no hay público más lindo que tus compatriotas. Al final cuando terminó el show, recibimos ese cariño y no lo imaginamos ni esperamos en los mejores sueños. Crecimos con este festival, así que fue muy genial».