La mañana del sábado 3 de febrero de 2007, a las 8:35 de la mañana, Valparaíso escribió uno de los capítulos más tristes de su historia. Una explosión, que desató un voraz incendio, arremetió contra el patrimonio invaluable del tradicional Barrio Puerto.

Los daños materiales fueron cuantiosos, pero incomparables con el dolor de haber perdido a cuatro porteños. Aldo Ayala Pozo; Avelina Pozo Muñoz; Ivonne Castro González y Eliseo Páez León, ellos, fueron parte de la vida cotidiana de calle Serrano y hoy lo son de la memoria de Valparaíso.

Este miércoles 3 se vivió una jornada de mucho recogimiento. A las 8:30 horas en calle Serrano se dio comienzo a una ceremonia conmemorativa. A la ocasión asistió el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, acompañado por familiares y amigos de las víctimas.

Marcos Ayala, familiar de dos de las víctimas se mostró muy emocionado recordando a sus seres queridos. “Margot y Aldo, mi madre y hermano, fallecieron en el lugar. Yo sobreviví. Desperté después de la explosión, me llevaron al hospital y cuando recuperé el conocimiento me enteré de la muerte de mi familia. Por eso, cada año venimos a recordarlos independiente del dolor y la pena que llevamos. Este es un año especial, y esperamos que los proyectos se cumplan y que Valparaíso resurja con la esperanza de que esto no se vuelva a repetir. Esto es el patrimonio intangible que tiene la ciudad, esta animita que recuerda a las víctimas”, señaló.

Durante la ceremonia la Municipalidad porteña realizó un sentido homenaje a quienes fallecieron en esa lamentable tragedia, colocando ofrendas florales en señal del respeto y recuerdo permanente hacia ellos.

Tras el responso, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, sostuvo que “son nueve años de cuando cambio la historia de cuatro familias porteñas al perder a sus familiares y hoy estamos junto a ellos recordando. Además de las pérdidas fatales, se suma el cambio de un barrio muy importante para la ciudad donde partió Chile y los grandes emprendimiento pues, en la calle Serrano nacieron grandes iniciativas comerciales. Sin embargo, todo eso se vio afectado en el 2007 al decaer la actividad y nos ha costado enormemente poder sacar el barrio adelante. Pero seguimos, en nombre de la ciudad, conmemorando este triste episodio en la historia de Valparaíso que esperamos no se vuelva a repetir”.