Dr.EuroloCon un llamado a corregir los factores de riesgo y a llevar una vida sana hizo el Hospital Carlos Van Buren (HCVB), a través del Jefe de Neurología del Recinto Asistencial y Presidente Regional del Colegio Médico, Juan Eurolo, en el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular o ACV que se celebra hoy, una enfermedad silenciosa que se caracteriza por la ausencia de dolor.

Los accidentes Cerebrovasculares o ACV se producen sin aviso cuando se interrumpe el flujo de sangre a una parte del cerebro, debido a que un vaso sanguíneo se bloquea o se rompe y es la principal causa de muerte y a su vez, las estadísticas indican que también es la primera enfermedad generadora de discapacidad.

Según indicó el Dr. Juan Eurolo, en este día hay que hacer un llamado a la ciudadanía en cuanto “a cuidarse previniendo las posibles causas de estas enfermedades, prevenir, cuidar su diabetes, cuidar su presión, tratar de no ser obeso, bajar de peso, hacer ejercicio y si le da, aprender a conocer precozmente los síntomas que pueden hacer llevar a pensar a los médicos, que tiene un ataque cerebrovascular. Si alguien se queda de repente sin lenguaje o de repente se le paraliza un lado del cuerpo o de repente ve doble, esos signos son signos que deben ser evaluados con rapidez en los Servicios de Urgencia”, señaló el Jefe de Neurología del Hospital Carlos Van Buren.

El mal provoca en Chile más de ocho mil fallecimientos, lo que corresponde a una tasa de 50,6 muertes por 100.000 habitantes el año 2011 (Minsal 2013). La mayor cantidad de ACV afectan a personas mayores de 65 años, de los cuales el 50% queda con algún grado de discapacidad, el 25% recupera su estado de salud anterior y el 25% restante fallece.

Los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares son los mismos que determinan la aparición de un ataque cerebrovascular, entre ellos hay variables no modificables, como la edad y el sexo masculino, y otros modificables, como lo son conductas asociadas al estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, obesidad y sedentarismo, y enfermedades como la hipertensión arterial, fibrilación auricular, diabetes mellitus y dislipidemia.

Una vez detectado el Accidente Vascular Cerebral Isquémico, los afectados tienen acceso a confirmación diagnóstica de estas patología, en su mayoría cubiertas por el Ges actualmente, por lo cual el paciente está cubierto ante este evento.