voluntariosellitre 053Este miércoles 9 de julio, en el marco de los trabajos de invierno de voluntariados, más de 20 jóvenes de la Universidad Tecnológica de Chile INACAP y del Centro Tránsito y Distribución (CTD) del SENAME, coordinados por el INJUV, realizaron labores de limpieza y remoción de escombros en el cerro El Litre de Valparaíso.

El sitio escogido se vio afectado por el mega-incendio de abril pasado en la ciudad puerto, y hasta allí llegaron los voluntarios para despejar lugares de acceso a las viviendas de tres áreas específicas:Puente Los Canelos, Pasaje Cariolan y Punta de Diamante.

La Directora Regional del Injuv, Cristina Pavez Cosio, valoró el trabajo que se llevó a cabo en esta jornada. “Si bien el contexto de la emergencia ya pasó, como Instituto Nacional de la Juventud también queremos tener un voluntariado más permanente. Es por ello que realizamos esta actividad con los estudiantes del INACAP y los jóvenes ligados a la red de apoyo del SENAME. Básicamente el trabajo consistió en la limpieza de escaleras y también de un puente”, destacó.

“Desde que comenzó el incendio hemos estado ayudando. Ahora estamos trabajando en colaboración con el INJUV que nos ha pasado todas las herramientas y el equipo de protección”, comentó Gonzalo Muñoz, uno de los voluntarios del INACAP.

Por su parte, Berta Acevedo, presidenta de la Unidad Vecinal 17 del cerro El Litre relató que, como su sector tuvo menos casas afectadas, la ayuda escaseó por varios meses. “A nosotros, afortunadamente, se nos quemó una cantidad menor de viviendas, por lo mismo la ayuda ha sido más lenta”, manifestó la dirigente, quien a la vez agradeció las labores emprendidas por los voluntarios del  INJUV. “Me gusta esta actividad porque los jóvenes, en vez de estar metidos en el computador o haciendo cualquier cosa, ven la realidad del día 12 de abril y les permite ser solidarios con los vecinos afectados”.

Desde el 14 abril de este año 2014, el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) ha estado coordinando a los jóvenes voluntarios que realizan labores de instalación de viviendas de emergencia, distribución de alimentos y ropa, además de limpieza y remoción de escombros de los lugares siniestrados de los cerros de Valparaíso.

A cuatro semanas de la tragedia, el número de voluntarios decreció, pero en varios sitios el problema de los escombros y la vegetación excesiva, persiste, incluso la llegada de las lluvias ha aumentado el riesgo de aluvión para varios vecinos.