ESCUELA 15,2 millones de chilenos no han terminado su educación escolar, esto según datos entregados por el Ministerio de Educación. De esta cifra, 1851 personas se encuentran nivelando sus estudios en alguna de las escuelas o liceos existentes al interior de las unidades penitenciarias de la Región de Valparaíso.

Del total de alumnos que reciben una educación intramuros 707 se encuentran cursando algún curso de educación básica, 645 lo hacen en la enseñanza media científico humanista y 499 en la técnico profesional.

Los internos asisten a los recintos existentes en alguna de las siete “cárceles” que cuentan con una o más escuelas. Este es el caso del Complejo Penitenciario de Valparaíso, donde funcionan tres establecimientos educacionales, entre ellos el colegio Cardenal Oviedo. El recinto imparte enseñanza científico – humanista y técnico profesional, y para este año su matrícula llega a los 306 alumnos.

El director del Colegio perteneciente a la Corporación de Rehabilitación Social (Coresol), Mario Vásquez, detalló que en la actualidad la educación técnica ofrece las especialidades de electricidad y construcciones metálicas y que los alumnos egresan con una certificación de la Universidad Técnica Federico Santa María.

“La universidad Santa María desarrolla actividades de certificación a objeto de equilibrar y equiparar de alguna manera el conocimiento que tienen los alumnos en el medio libre. Por lo tanto, la educación de adultos, más esta certificación, hace que nuestros alumnos sean más competentes y preparados para la vida laboral”, sostuvo Mario Vásquez.

La encargada del área educacional de la Dirección Regional de Gendarmería, Marcela Parra, sostuvo que son las mismas escuelas las encargadas de matricular a los estudiantes, para lo cual en el mes de diciembre comienzan a conversar con los internos para motivarlos a continuar sus estudios.

Marcela Parra aclaró que: “Durante todo el año existe la posibilidad de que los internos que lleguen a cumplir condena a las diferentes unidades penales de la región puedan irse matriculando en las escuelas”.

La importancia de que los reclusos logren terminar su educación escolar es destacada por el director regional de Gendarmería, Coronel Juan Carlos Manríquez.

“Es esencial para que los sujetos que están bajo nuestro tratamiento puedan reinsertarse socialmente, por lo tanto, no es sólo un requisito para obtener un beneficio intra penitenciario al momento de postular a ello. Hemos propendido a erradicar la enseñanza científico humanista, reemplazándola por la técnico profesional. Así, le entregamos herramientas efectivas para que puedan incorporarse al mundo laboral en el momento que cumplan su sentencia”.

Para el próximo año existe la posibilidad de que la Escuela E-508, establecimiento municipalizado existente al interior del Complejo de Valparaíso, comience a impartir educación técnico profesional. Para ello los representantes de la casa de estudios presentaron un proyecto que, de ser aprobado, les permitiría construir al interior de la unidad de Gendarmería.