El Presidente de Achipec  -la Asociación Chilena de Periodismo Científico-  asegura que el que fue el punto negro de la ciudad jardín posee un “equilibrio inestable”.

esteVamos por parte. Durante treinta años, el conocido “Estero Marga Marga” emana un nefasto olor, producto de las toneladas de desechos tóxicos, mejor conocidos como “coliformes”, que incluso saltaban por los aires gracias a surtidores que adornaban el asqueroso lugar.

El hedor invadía varias cuadras a la redonda, hasta que durante el gobierno del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el ministerio de salud se hizo responsable de los residuos tóxicos, los cuales a través de un colector, hoy van a parar directamente al mar, cuyo recuerdo a este verdadero hito para la ciudad se puede encontrar frente al hotel del casino en dos norte, donde se ubica el respiradero por donde escapan los gases.

Gracias a esto, el nefasto episodio de tres décadas fue superado. Pero hasta ahí llegaron las grandes inversiones en el estero Viña del Mar, producto de la confluencia del estero de Quilpué y Marga Marga.

Eduardo Reyes, presidente de la Asociación de Periodismo científico, Achipec, sostuvo que “el estero está en estado de abandono, superaron ese episodio medioambiental, pero después de eso, hay una gran parte del estero que está abandonado, y que además es una gran fuente de recursos para el municipio, que no reinvierte el dinero en mejorarlo”.

Abandono

“El problema esencial es que no hay un manejo. Si atraviesas el puente Libertad y ves el sector adyacente del hotel O’Higgins hasta el mercado, es un sector muy abandonado”, comentó Reyes, ya que “no hay absolutamente nada, ni flores”.

Reyes señaló que existe una contradicción entre los recursos que aporta el estero versus la inversión del municipio. “La municipalidad no invierte en el cuidado de las riberas del estero. Lo de los coliformes fue solucionado por el ministerio”.

El periodista apuntó también a los recursos que el municipio recibe. “El municipio recibe dinero a través de la concesión de estacionamientos; por el arrendamiento de suelo para circos y juegos infantiles, ferias de navidad y la feria hortofrutícola; ingreso indirecto por la arena que recoge el sindicato de areneros, que recolecta arena de las riberas, la cual se vende para la construcción. El municipio cobra por metro cúbico, son tres ingresos importantes”.

“Hay un abandono del estero, siendo que recibe recursos. Está lejos de tener un buen manejo ambiental, habiendo superado el nefasto período negro, pero siempre hay que ir más allá. El ambiente es un conjunto, no sólo la flora y fauna”.

“Equilibrio inestable”

Reyes cuenta que el municipio instaló un buen sistema de control de zancudos que terminó con una de las plagas más significativas que ha tenido el estero, el cual es aplicado sistemáticamente para conservar el “equilibrio ecológico”.
Reyes comenta que tal afirmación es discutible, ya que “aún existen descargas clandestinas. Existen sectores en las quebradas de Viña del Mar y Quilpué que tiran aguas servidas. Es un equilibrio inestable, no llega a desastre de los años ochenta, pero el equilibrio ecológico tendría que ponerse en discusión con la flora y la fauna”.

A esta afirmación, Reyes añadió que “debe haber un plan de manejo para decir que hay un equilibrio. Cuál es el plan, esa es la incógnita, se supone que la controla la dirección de medioambiente”.

Patricio Moya

Patricio Moya, director de operaciones de la municipalidad de Viña del Mar sostuvo al Epicentro que “mes a mes se hacen mediciones de los componentes que hay en el estero”. Asegurando que se hace un estudio intensivo mensual sobre el estado del estero.

En tanto, Reyes postula que el episodio de contaminación está superado, pero que “es necesario invertir en el estero, hacerlo atractivo, invertir en las riberas y sacarle mayor partido, usando las misma platas que recibe la municipalidad de mejor manera. Hay sectores frente al Hotel O’Higgins por ejemplo, de gran circulación que no ha sido explotado”.

“El estero está para quedarse”, remató Reyes. Sin embargo, mientras no se saque partido a este renombrado sector de la ciudad, cuesta proyectarlo a futuro, más aún con los recursos que recibe. “Tendrá otras prioridades la alcaldesa”, finalizó el presidente de Achipec.