Además, se encontraron en cada uno de los lugares atacados panfletos con consignas en contra de la visita del Papa Francisco a nuestro país, que comenzará el lunes 15 de enero.
Ante la amenaza del Estado Islámico, las autoridades sirias habían trasladado ya cientos de estatuas a un lugar seguro por temor a que fueran destruidas por los yihadistas.