La totalidad de la comunidad educativa del liceo Enrique Molina Garmendia y del colegio Biobío debió abandonar sus respectivos establecimientos.
Según informó el Servicio de Salud de Antofagasta, la emergencia se debió a una válvula de gas mal sellada en las calderas.
Imágenes difundidas por los medios de comunicación mostraron que la lava era expulsada hacia la superficie desde una grieta en plena carretera.
Pese a que las 248 personas que habitaban el inmueble fueron evacuadas, se conoció que al menos uno falleció.
Operativo permitió poner a prueba los sistemas de seguridad de la unidad penitenciaria y coordinación con instituciones.
Más de 100 personas, entre pacientes, funcionarios y visitas, fueron evacuados del centro asistencial durante esta mañana.
Universitarios, docentes y funcionarios de la U. de Playa Ancha evacuaron el edificio de Ciencias e Ingeniería y se trasladaron hasta el estadio Elías Figueroa.
El director de Onemi Tarapacá, Álvaro Hormazábal, indicó que los colegios evacuados fueron el Castro Ramos y el María Reina.
En menos de ocho minutos la totalidad de la población penal del establecimiento penitenciario se encontraba en las zonas seguras.
Las localidades a evacuar corresponden a Huamalata, Algarrobo, Villaseca, San Félix y Samo Bajo.
Camión limpiafosas trabaja en el lugar para solucionar la emergencia registrada en la parte alta de la Ciudad Jardín.
Medida tiene como fin conocer en detalle los procedimientos de abandono ante sismos de mayor envergadura, a objeto de prestar una ayuda eficiente.
Patricio Carrasco, director del SHOA, respaldó la decisión adoptada por la Oficina Nacional de Emergencias, recalcando que lo del lunes «fue una orden de evacuación de tipo preventiva”.
La jefa comunal planteó que en esta sugerencia van a poner énfasis en el reformulado plan de emergencia.