El lugar nuevamente se estaba convirtiendo en un punto de incivilidades.
Los habitantes del campamento tendrán un plazo de seis meses para concretar el desalojo.
La alcaldesa Hassler enfatizó la importancia de recuperar una casa tomada, “lo que implica tener barrios más seguros”.
La vivienda estaba tomada hace cuatro años.
La situación se da tras la notificación de la Dirección De Obras Municipales (DOM), la cual solicitó la regularización del permiso de edificación y el pago de derechos atrasados.
En el lugar fueron decomisados 144 millones en drogas.
En el lugar se ejecutará proyecto del Ministerio de Obras Públicas para recuperar ese espacio público y ponerlo a disposición de la comunidad.
El desalojo se desarrolló de manera pacífica y no se han registrado personas detenidas.
Algunos moradores amenazaron con quemar sus viviendas.
Las dependencias municipales fueron usurpadas el pasado 3 de agosto.
En el lugar se ha desplegado equipo de Control de Orden Público (COP) de Carabineros y maquinaria pesada.
Asimismo, se indicó que la propiedad era utilizada para arriendo, contando con 16 subdivisiones.
Las personas que realizaron la toma son chilenos y extranjeros provenientes de otras comunas inclusive.
Operativo forma parte de las acciones del Gobierno por recuperar el control en materia de seguridad, y avanzar en progreso y desarrollo regional.