Durante el debate presidencial del Enade 2025, Evelyn Matthei sorprendió al aceptar públicamente las disculpas de José Antonio Kast, tras semanas de tensión por los bots republicanos que habrían difundido mensajes en su contra.

En el turno que tenía para hacerle una pregunta, la candidata de Chile Vamos, Demócratas y Amarillos decidió dejar atrás el conflicto:

“José Antonio, antes de hacer la pregunta quería decirte que estaba súper molesta por los ataques que recibí de parte de bots republicanos. Pero te escuché en la radio, escuché tus explicaciones, te acepto las disculpas, te perdono y doy vuelta la página”, expresó Matthei con tono sereno.

Kast, por su parte, reconoció la situación y agradeció el gesto, recordando además momentos en que ambos se han apoyado mutuamente.

“Entiendo el dolor por el que pasaste. A mí también me han agredido física y verbalmente, y tú me has respaldado. Las redes sociales hay que usarlas bien, siempre”, señaló el republicano.

Polémica por los bots: el origen del conflicto

La tensión entre ambos candidatos se remonta a julio, cuando Matthei denunció una “campaña asquerosa” por parte de cuentas ligadas a Republicanos.
En una entrevista con Tele13 Radio, la exalcaldesa contó que esos perfiles la acusaban de padecer Alzheimer, manipulando videos suyos para hacerla ver confundida:

“Muchas veces hablo con ‘em’, pero ellos lo alargan a diez o quince segundos, entonces parece que estoy vacilando o que tengo Alzheimer”, relató.

Semanas después, Kast se disculpó públicamente en Radio Pauta, diciendo:

“Pucha, lo siento. Esto no puede suceder. ¿Con esa claridad? ¿Con más claridad?”, expresó entonces.

El episodio generó ruido dentro de la derecha, justo cuando ambos buscan consolidarse como los principales nombres del sector rumbo a La Moneda.

Una tregua simbólica en plena campaña

El perdón de Matthei y la respuesta de Kast marcaron uno de los momentos más comentados del debate presidencial del Enade 2025, donde también participaron otros candidatos.
En redes, el gesto fue leído como una tregua política necesaria en una contienda marcada por los ataques digitales.