El Ejército de Chile atraviesa una situación financiera crítica: el comandante en jefe, Javier Iturriaga, informó que recortes presupuestarios del Ministerio de Hacienda y los despliegues en las macrozonas norte y sur han dejado un déficit total de $40 mil millones. La alerta se da en plena preparación de elecciones y con pagos pendientes a personal y conscriptos.

Déficit y medidas de contención

Según Iturriaga, el hoyo financiero incluye $16 mil millones por recortes aprobados en el Parlamento, $5 mil millones por el aumento salarial de conscriptos y más de $14 mil millones por despliegues militares. “Indudablemente que no estamos en condiciones de terminar el año”, aseguró, detallando que los fondos faltantes afectan remuneraciones, beneficios y recursos adicionales para operaciones en las macrozonas.

Para hacer frente a la crisis, el Ejército ha implementado medidas de contención, como suspender la reinstrucción de la reserva, postergar gratificaciones de especialistas, aplazar pagos de gratificaciones de campaña y frenar la contratación de nuevos soldados profesionales.

“Estas tres cosas en su conjunto presentan un déficit fundamentalmente en remuneraciones y en los recursos extras que debiéramos recibir”, afirmó el comandante en jefe.

Respaldo del Ministerio de Defensa

La ministra Delpiano, señaló que la situación se ha tratado con Hacienda casi semanalmente y confirmó que ya más de la mitad del monto está decretado, con los fondos pendientes llegando en los próximos días al Ejército.

Desde la cartera destacaron que el Presupuesto 2026 garantizará la operación normal de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, sumando otras fuentes de financiamiento como el Fondo de Capacidades Estratégicas.

“Los efectos del recorte de enero y los gastos extra asociados a la presencia en las macrozonas norte y sur se han ido estableciendo compromisos con la Dipres de restituir esos fondos durante 2025”, explicaron.

Contexto adicional

Cada despliegue militar tiene un costo aproximado de $2.700 millones, y las elecciones aumentan la presión financiera. A esto se suman pagos pendientes de remuneraciones, beneficios, capacitaciones y asignaciones para conscriptos, generando un escenario complejo para terminar el año fiscal sin afectar operaciones ni personal.

Situación de los recursos y próximos pasos

El comandante Iturriaga enfatizó la responsabilidad del Ejército frente a la crisis, asegurando que las operaciones continúan, pese a los retrasos en pagos y la suspensión de algunos programas. Por su parte, la ministra Delpiano destacó que la restauración de los fondos permitirá cubrir despliegues y garantizar elecciones, además de asegurar la continuidad de las operaciones regulares.