El Papa León XIV alzó la voz este domingo en el Vaticano ante la comunidad internacional, refiriéndose al reciente bombardeo de Estados Unidos contra centrales nucleares iraníes. Durante su mensaje desde el Palacio Apostólico, calificó el hecho como una “lamentable noticia” e hizo un llamado urgente a la paz.

Todos tenemos una responsabilidad moral: detener la tragedia de la guerra antes de que se convierta en una vorágine irreparable”, expresó el pontífice.

Después de esto, el Papa profundizó su mensaje humanitario, recordando que “la guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica” y que sus efectos son devastadores a largo plazo:

“Produce heridas profundas en la historia de los pueblos que tardan generaciones en cicatrizar”, declaró ante los miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro.

En paralelo, hizo hincapié en que la dignidad humana trasciende fronteras, señalando que “no existen conflictos lejanos cuando está en juego la dignidad del ser humano”.

El mensaje fue interpretado como una crítica directa tanto al bombardeo liderado por Washington como al clima general de tensión internacional. El Papa pidió a los gobiernos del mundo abandonar la vía armada y optar por soluciones diplomáticas.

Ninguna victoria armada podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado”, sentenció.

Lo que sigue ahora es un momento clave para la diplomacia internacional. El llamado del Papa se suma a múltiples voces que instan a detener la escalada bélica antes de que se propague por toda la región del Medio Oriente, donde ya hay focos de tensión activa.

Este mensaje se da justo cuando el conflicto entre Estados Unidos e Irán ha llegado a un punto crítico, tras los recientes ataques que, según Washington, buscaban frenar el avance del programa nuclear iraní.