La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (72) recibió este martes la notificación oficial de que cumplirá su condena de seis años de prisión bajo arresto domiciliario, evitando así el ingreso a un penal.

La medida fue adoptada por el Tribunal Oral Federal 2 en aplicación del código procesal argentino que contempla este beneficio para mayores de 70 años.

El fallo condenatorio, ratificado la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia, encontró a Fernández culpable de administración fraudulenta en el llamado “caso Vialidad”, relacionado con la adjudicación de sobreprecios en obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante su presidencia (2007-2015). La máxima corte destacó en su resolución que la sentencia se basó en “profusa prueba” recolectada durante la investigación.

La exmandataria, principal figura de la oposición al gobierno de Javier Milei, continúa denunciando lo que califica como una “persecución política” en su contra. A través de sus abogados, su defensa había planteado recursos que fueron rechazados por la justicia, manteniéndose firme la condena que además incluye una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y el pago de una multa de 65 millones de dólares.

El arresto domiciliario implica que Fernández deberá permanecer en su residencia del barrio porteño de Constitución, con monitoreo electrónico y restricciones de movimiento.

Asimismo, se indicó que podrá recibir visitas previamente autorizadas por las autoridades judiciales. Esta modalidad de cumplimiento de pena es frecuente en Argentina para condenados mayores de 70 años, según lo establecido en el ordenamiento jurídico local.