La Contraloría General de la República detectó que el concejal de Puerto Varas, Juan Patricio Godoy, vulneró el principio de probidad administrativa al justificar una ausencia al concejo municipal con una licencia médica, cuando en realidad estaba participando como cantante en un festival. El hecho ocurrió en mayo de 2023 y fue informado la semana pasada en un dictamen del organismo fiscalizador.

Según el informe, el concejal presentó un certificado por “faringobronquitis” para excusarse de una sesión del concejo. Sin embargo, diario El Llanquihue reveló que ese mismo día Godoy apareció como “artista musical” en un evento.

La situación fue revisada por la Contraloría y por el propio jurídico municipal, quien concluyó que el documento médico fue usado “con la única finalidad de justificar la inasistencia a la sesión para percibir la totalidad de la dieta”.

Y así fue: los registros de pago confirman que Godoy recibió $1.020.911 por el mes completo, sin descuentos.

Esto se suma a otro episodio observado en el informe, lo que configuró al menos dos conductas que, según el órgano contralor, infringen el deber de probidad.

Ahora bien, la Contraloría fue clara: no puede sancionar directamente al concejal, ya que no tiene calidad de funcionario municipal y por tanto, no está sujeto a responsabilidad administrativa.

Pese a ello, el informe instruyó al alcalde de Puerto Varas que, en la próxima sesión de concejo, recuerde a todos los ediles su deber legal de cumplir con la probidad administrativa. Una forma de dejar en acta que el estándar ético no es opcional, aunque la sanción no llegue desde el ente fiscalizador.