lunes 16 junio de 2025 | Publicado a las 2:41 am · Actualizado a las 2:41 am
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De Suecia a Santiago: la historia de Kanela y su apuesta por la música latina
La cantante urbana Kanela presenta “Rehén”, un tema que une merengue electrónico y pop latino con una historia de vida que cruza océanos y raíces

Charlotte Larrain Lundgren, o mejor dicho, Kanela con K, no es una artista más en la escena urbana. Su historia empieza entre dos mundos, dos idiomas, dos culturas: nació en Chile, creció en Suecia y floreció musicalmente en España. Su nombre artístico, tan cálido como su acento, nació de los rayos del sol sobre su piel mientras componía música en una azotea santiaguina.
“Me decían piel canela los productores, y así quedó. Pero con K, por mi papá sueco”, cuenta. Porque cada decisión en su vida ha sido mezcla, fusión, puente. Igual que su nuevo single: “Rehén”, un merengue electrónico vibrante que parece diseñado para sonar en cada rincón donde haya fiesta.
“REHÉN”: MERENGUE, ELECTRÓNICA Y SABOR PROPIO
La canción fue creada en Madrid junto a un equipo que ha trabajado con grandes como Alejandro Sanz y David Bisbal. El objetivo, dice Kanela, fue claro desde el primer beat:
“Queríamos que la canción se pasara bien, que te hiciera mover.”
Pero no es solo ritmo. Es una declaración de identidad: “Rehén” representa la mezcla exacta entre lo que es ella, una latina nacida del hielo nórdico, con corazón tropical.
“Queríamos fusionar un poco mis dos mundos: el latino y el sueco. Así nació este merengue electrónico que no busca sonar como nadie más.”
¿QUÉ ESTILO TIENE KANELA?: EL SUYO
Le preguntamos si seguirá por esta línea y la respuesta fue tan libre como su música:
“Mi estilo es urbano, comercial, pero sin irnos tan al extremo de lo urbano ni tan al pop como Beyoncé o Ariana. A veces es más comercial, otras más urbano. Es como cocinar con amigos: cada quien le pone su ingrediente.”
Kanela no solo interpreta, también escribe sus canciones. Viene llegando de Miami, donde estuvo componiendo con productores de nivel internacional, y aunque a veces son siete u ocho personas en un estudio, cada letra pasa por su filtro:
“Siempre estoy involucrada en la escritura. Es la forma en que la canción se siente mía.”
Aunque lleva cinco años instalada en Barcelona y ya está girando por España con fechas que incluyen festivales junto a artistas como Cali y El Dandee, su conexión con Chile es profunda y real.
“Mi audiencia más fuerte está allá. Y eso me emociona porque son mis raíces. Quiero que mi música suene en la radio, en teleseries, en las calles. Mi sueño es cantar algún día en el Movistar Arena.”
Si todo sale bien, Kanela aterrizará en Chile en octubre o noviembre, con la esperanza de presentarse en vivo. Y con un solo deseo:
“Quiero que la gente escuche mi música y diga: ‘Ella es nuestra’.”
EL ARTE COMO HOGAR
Kanela no canta por cantar. Ella construye puentes entre mundos. Su historia no es solo la de una niña que soñaba entre el frío escandinavo y el calor latino: es la de una mujer que se aferró al arte como patria.
“Chile es parte de mí. Lo llevo en la piel, en el acento, en cada ritmo que compongo.”
Y mientras gira por Europa con sus canciones a cuestas, tiene la mirada puesta en su raíz, en su tierra. Sueña con pisar fuerte en Santiago, en un escenario lleno de luces y voces coreando sus letras.
Porque Kanela no quiere ser solo una artista más. Quiere ser un abrazo sonoro para quien sienta que pertenece a más de un lugar. Una voz que une. Que no pide permiso, pero sí entrega amor.
Y si alguna vez la escuchas por primera vez en la radio o en vivo, sabrás que no es extranjera. Es tuya. Y está lista para quedarse.