Durante la madrugada de este domingo, el conductor de un tren de carga de la empresa Fepasa se detuvo abruptamente al notar algo fuera de lugar en la línea férrea a la altura de Quillota: el cuerpo de un hombre yacía inerte junto a la vía, con lesiones visibles en el cráneo y ambas extremidades amputadas.

El hallazgo estremeció incluso a los funcionarios con experiencia. Al ver la escena, el conductor activó los frenos de emergencia y notificó de inmediato a las autoridades. Carabineros acudió al sitio del suceso, junto al Servicio Médico Legal (SML) y personal de la Policía de Investigaciones (PDI).

Según antecedentes preliminares recogidos por CNN Chile, la víctima fue identificada como un hombre de 49 años, chileno y con antecedentes penales. Sin embargo, la investigación está recién comenzando. El SML de Quillota está a cargo de determinar la causa exacta de su muerte mediante una autopsia, ya que aún no se descarta que se trate de un hecho criminal.

En paralelo, la PDI realiza diligencias habituales en casos de esta naturaleza, incluyendo revisión de cámaras de seguridad del sector y toma de declaraciones a posibles testigos.

Lo que se busca establecer ahora es si el hombre fue arrollado por el tren, si fue arrojado a la vía, o si llegó allí ya sin vida. La diferencia cambia todo: entre un trágico accidente, un acto deliberado o una muerte encubierta.

El tramo afectado, frecuentado por trenes de carga, no cuenta con barreras de protección ni iluminación en algunos sectores. Vecinos han manifestado su preocupación por la falta de fiscalización en las líneas férreas que cruzan zonas urbanas.

El caso está siendo investigado bajo reserva por la Brigada de Homicidios de la PDI, mientras la empresa Fepasa no ha emitido un comunicado oficial.