Un oficial general del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar protagonizó una violenta pelea con un chofer de microbús el pasado viernes, en plena vía pública y a la vista de los pasajeros. Todo ocurrió tras una discusión por un incidente de tránsito, que rápidamente escaló a gritos, empujones y golpes, según se puede ver en un video que se viralizó en redes sociales.

El registro muestra el momento en que un conductor de auto  (que resultó ser bombero)  sube al bus para encarar al chofer, acusándolo de no ceder el paso y de haberlo rozado con la máquina.
“Andan siempre haciendo cagadas, micrero cu…”, lanza el bombero, a lo que el chofer responde: “Pero si tú pasaste el ‘PARE’, hombre”.

Después de esto, la pelea se descontrola. Los gritos derivan en empujones e incluso pasajeros intentan intervenir. Según comentaron testigos en redes, el chofer cerró las puertas del bus con todos a bordo y se dirigió directamente a un retén de Carabineros.

La reacción institucional no tardó. En un comunicado público, el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar y Concón expresó su rechazo tajante a cualquier acto de violencia:

“Nuestro actuar debe estar siempre a la altura de la confianza que la ciudadanía deposita en nosotros”, declararon.

El funcionario involucrado fue identificado por sus iniciales P.B.S.. La institución confirmó que el hombre iba de civil y en compañía de su familia al momento del altercado.
“Tras revisar los antecedentes del caso, el Honorable Directorio General ha resuelto solicitar su renuncia y decretar su suspensión provisoria, quedando a disposición del Consejo Superior de Disciplina”, agregaron.

En el cierre del comunicado, Bomberos reafirmó su vocación de servicio:

“Reafirmamos nuestro compromiso con la comunidad, a quienes debemos un servicio profesional, disciplinado y regido por nuestro Reglamento General”.

Esto se suma a otras situaciones de exposición pública donde funcionarios de instituciones clave terminan en el centro del debate por su conducta fuera de servicio. Aunque aún no hay cargos formales, el caso abrió una conversación sobre el rol del ejemplo público, incluso cuando se anda “de civil”.