Un grave accidente laboral en la caleta de pescadores Pacheco Altamirano de San Antonio, Región de Valparaíso, dejó a un chofer con lesiones graves tras ser atropellado por una grúa horquilla que manipulaba contenedores de más de mil kilos cada uno.

El hecho, ocurrido durante labores de carga de jibia, motivó una investigación de la Gobernación Marítima y reveló serias falencias en los protocolos de seguridad del recinto portuario.

Según relató Joel Sepúlveda, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales San Pedro, el siniestro se produjo cuando el operario de la grúa solicitó al conductor que ajustara su espejo retrovisor para facilitar la maniobra. “El chofer se movió por el borde del espejo y el operador no lo vio, atropellándolo con la máquina”, explicó el dirigente al diario El Líder.

El sindicato admitió que la grúa de mayor tamaño fue introducida al área de trabajo sin autorización expresa ni coordinación con las autoridades portuarias.

“Nosotros accedimos a la petición de cinco comerciantes que trabajan la jibia aquí en el muelle. Pero como ha subido la captura, se necesitó maquinaria más pesada para mover las cajas. Ellos trajeron la grúa, una más grande que la que habíamos visto antes, y no avisaron a nadie. Simplemente la metieron a trabajar porque era lo que se necesitaba”, detalló Sepúlveda.

La Gobernación Marítima de Valparaíso ya inició las primeras diligencias para determinar responsabilidades. Fuentes cercanas al proceso indicaron que durante esta semana se conocerán los avances de la pesquisa, mientras el sindicato se comprometió a implementar nuevas medidas de seguridad en el área de maniobras.