El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció este miércoles 15 de mayo a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por permitir el retorno a Venezuela de una niña de dos años, separada de sus padres hace un año durante un proceso de deportación desde Estados Unidos. La menor, Maikelys, fue recibida por el gobierno venezolano en el Palacio de Miraflores, en Caracas.

Durante una ceremonia oficial, el mandatario venezolano expresó:

Tengo que agradecer al presidente Donald Trump (…) que se haya consumado este acto de justicia humano, profundamente humano”.

La niña fue deportada en un vuelo con 226 migrantes y fue recibida en el aeropuerto por el ministro de Interior, Diosdado Cabello, y la primera dama, Cilia Flores, antes de ser llevada al Palacio Presidencial, donde se reencontró con su madre y su abuela.

Según relató Yorelys Bernal, madre de Maikelys, la separación ocurrió tras cruzar clandestinamente a EE.UU. junto a su esposo, Maiker Espinoza, cuando fueron detenidos por autoridades migratorias. La niña fue enviada a una familia de acogida, mientras Bernal fue deportada a Venezuela en abril y Espinoza a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, donde permanece detenido junto a otros más de 250 venezolanos.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró que la niña fue separada porque sus padres serían miembros del Tren de Aragua, lo cual fue desmentido por Bernal:

Solo por tener tatuajes nos vincularon con pandillas. No somos criminales”, afirmó.

El gobierno venezolano calificó el caso como un secuestro” y Maduro lo tildó de “crimen”, señalando que espera recuperar también a los migrantes venezolanos retenidos en El Salvador.

Aspiro y espero que muy pronto podamos también rescatar al padre de Maikelys y a los 250 venezolanos que están en El Salvador”, señaló el mandatario.