El fútbol chileno volvió a verse empañado por la violencia en los estadios, esto tras a graves incidentes en las tribunas del estadio Nicolás Chahuán en medio del encuentro entre Unión La Calera y San Luis de Quillota, que dejaron tres personas lesionadas, entre ellas un menor de edad.

El partido que definía al líder del Grupo D comenzó con normalidad, pero al inicio del segundo tiempo estalló la violencia cuando hinchas de Unión La Calera lanzaron bengalas al sector visitante. La situación se agravó rápidamente con intercambio de objetos entre barras y enfrentamientos verbales entre los cuerpos técnicos de ambos equipos.

El juez central, tras consultar con los delegados y autoridades policiales, no tuvo más alternativa que suspender el encuentro a los 5 minutos del segundo tiempo, cuando el marcador estaba igualado.

Carabineros debió intervenir para calmar los ánimos y asistir a los afectados.

Los incidentes dejaron un saldo de tres personas lesionadas, siendo la más grave la de un menor que sufrió quemaduras por el impacto de una bengala. Servicios de emergencia atendieron en el lugar a los heridos antes de ser trasladados a centros asistenciales.

Qué viene ahora

La ANFP deberá pronunciarse en las próximas horas sobre el futuro del partido inconcluso. Entre las opciones que maneja el ente rector se contempla desde reprogramar los minutos restantes hasta dar por válido el resultado parcial.