Cerca de las 15:00 horas de Chile, la fumata negra emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que el primer cónclave post Francisco no logró elegir sucesor en su votación inicial.

El proceso, iniciado con dos horas de retraso este miércoles 7 de mayo, sigue la estricta tradición establecida en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. Los purpurados permanecerán aislados en el Domus Sanctae Marthae (residencia vaticana) hasta cumplir su misión.

Mañana jueves reanudarán las votaciones con un máximo de cuatro rondas diarias, distribuidas en dos por la mañana y dos por la tarde.

Expertos vaticanistas señalan que la fumata negra inicial era previsible, dado que históricamente ningún cónclave del último siglo ha elegido papa en primera votación.

El ritual incluye quema de documentos con: perclorato de potasio, lactosa y resina de pino para humo blanco (elección) o Clorato de potasio, azufre y carbón para humo negro (sin acuerdo).

Cabe señalar que para la elección del próximo líder de la iglesia católica requiere que un candidato alcance 2/3 de los 133 votos posibles, los cuales corresponden a la cantidad de cardenales electores.