El arquero Paulo Garcés y el capitán Facundo Monteseirín, de Unión San Felipe, fueron detenidos la noche del viernes luego de ser acusados de agredir a un guardia de seguridad en el Estadio Lucio Fariña de Quillota, tras la derrota de su equipo por 2-1 ante San Luis.

Según testigos, el plantel de San Felipe rodeó al cuerpo arbitral una vez finalizado el encuentro, reclamando un gol anulado por fuera de juego, lo que habría significado el empate en los minutos finales. En medio de los reclamos, intervino un miembro de seguridad, quien habría recibido empujones y golpes por parte de los jugadores.

“Se generó una situación muy violenta. El guardia intentó separar y fue agredido”, indicaron desde la organización del evento.

Luego de la denuncia del funcionario, Carabineros llegó hasta los camarines para proceder a la detención de Garcés y Monteseirín, quienes fueron trasladados a un cuartel policial para continuar con el procedimiento. Hasta el cierre de esta edición, el club no se ha pronunciado oficialmente.