Durante este martes, la Fiscalía del Biobío confirmó que algunos tripulantes del buque “Cobra” declararon como imputados en la investigación por la desaparición de los siete pescadores del barco Bruma, extraviado desde el domingo 30 de marzo en la costa de la región del Biobío.

La fiscal regional Marcela Cartagena indicó que no todos los tripulantes declararon como imputados: “Algunos declararon como imputados, otros como testigos”, señaló en punto de prensa.

Por su parte, el abogado de las familias, Rafael Poblete, reveló que algunos tripulantes del Cobra reconocieron haber sentido un impacto, aunque no precisaron si fue contra una embarcación u otro objeto. “Habían reconocido que habrían impactado un objeto sin señalar si se trató de una nave u otra cosa”, afirmó.

Además, la fiscal Cartagena remarcó que el Ministerio Público extremará recursos para esclarecer el caso: “El fiscal nacional y toda la institución ha transmitido que se van a extremar los recursos de todo tipo para esclarecer este hecho”, dijo.

Sobre la importancia del hallazgo de los cuerpos, la persecutora fue enfática: “Para el dolor de la familia, lo más relevante es que aparezcan los cuerpos. Cualquier otra cosa es secundaria”.

Consultada sobre la dificultad de investigar sin los cuerpos, aclaró que esto complica, pero no imposibilita una persecución penal: “Es un tema al que tenemos que enfrentar. No lo imposibilita, lo dificulta”, aseguró.

Hasta ahora, 17 de los 18 tripulantes del Cobra han prestado declaración ante la Policía de Investigaciones (PDI). Tres de ellos admitieron haber sentido “un golpe” durante la navegación, aunque sin precisar su origen.

El único tripulante que no ha podido declarar es Juan Sanhueza, quien se encuentra desaparecido desde el sábado pasado.