El gobierno chino anunció este viernes que, a partir del 10 de abril, impondrá un arancel adicional del 34% sobre todas las importaciones de bienes provenientes de Estados Unidos. La decisión es una respuesta directa a los aranceles impuestos por Washington a productos chinos y se enmarca en el creciente conflicto comercial entre ambas potencias.

Por medio de un comunicado oficial, el Ministerio de Finanzas de China detalló que, además de este arancel adicional, el país también impondrá controles de exportación a siete elementos clave de tierras raras, incluidos el gadolinio, utilizado en resonancias magnéticas, y el itrio, presente en productos electrónicos de consumo. Estas medidas buscan intensificar la presión sobre Estados Unidos, un paso más en la escalada de la guerra comercial entre ambas naciones.

De igual forma, las autoridades chinas anunciaron que llevarán este conflicto ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), buscando resolver la disputa de manera formal. Esta intensificación de las tensiones ha tenido un impacto inmediato en los mercados internacionales, provocando un desplome en las bolsas europeas. A primera hora de la jornada bursátil, la bolsa de Londres registró una caída del 3,48%, Fráncfort un 4,46%, y París un 3,83%. Además, las bolsas de Milán y Madrid experimentaron caídas aún más pronunciadas de 7,18% y 5,66%, respectivamente.

Este aumento de los aranceles tiene el potencial de afectar una vasta gama de productos, desde maquinaria hasta componentes electrónicos, lo que podría generar un impacto negativo tanto en los consumidores como en las empresas que dependen de estos bienes importados. La situación sigue evolucionando, y se espera que las medidas de ambos gobiernos continúen afectando las relaciones comerciales globales en los próximos meses.