La justicia española ha dado su respaldo a la solicitud de eutanasia presentada por una joven parapléjica de 24 años. La jueza ratificó su derecho a la muerte asistida, a pesar de que su padre había interpuesto un recurso para paralizar el procedimiento en agosto pasado.

En una sentencia reciente, la jueza subrayó que no existían dudas sobre el derecho a la eutanasia en este caso y que no se habían presentado pruebas que respaldaran las alegaciones del padre. La joven, que reside en un centro sociosanitario desde hace años y no mantiene una relación estrecha con su familia, fue definida por la jueza como “una persona mayor de edad” que había tomado la decisión de forma libre y consciente. Los informes psiquiátricos concluyeron que su enfermedad mental no había influido en su consentimiento.

La magistrada también puntualizó que el padre no había promovido ningún procedimiento de incapacitación y no había aportado evidencia que demostrara la incapacidad de su hija para tomar decisiones sobre su vida. La sentencia respalda que, dada la condición de la joven, que sufre una dolencia grave, crónica e incapacitante, cumple todos los requisitos legales para acceder a la eutanasia.