La Fiscalía confirmó que las osamentas encontradas en diciembre de 2024 en la ribera del río Toltén, en Villarrica, Región de La Araucanía, corresponden a Pablo Antonio Navarro Carrasco, un hombre desaparecido hace diez años.

Navarro había sido reportado como desaparecido por su familia en 2014, tras perder su rastro en circunstancias que aún se investigan.

El hallazgo de los restos fue realizado por pescadores de la zona, quienes alertaron a las autoridades. La Policía de Investigaciones (PDI) se movilizó al lugar y recuperó un cráneo y otros restos óseos.

Para determinar la identidad, se solicitó un examen comparativo de ADN a las familias de dos personas desaparecidas en el sector.

Esta semana, el Servicio Médico Legal (SML) entregó los resultados del peritaje, confirmando que los restos pertenecen a Pablo Navarro, por lo cual el fiscal José Manuel Ramírez se reunió con la familia para comunicarles la noticia.

“A partir de la muestra entregada por familiares, podemos tener la certeza a día de hoy mediante este informe que se trata de esta persona. De igual forma, se ha descartado que estos restos correspondan a otra persona también desaparecida en la zona el año 2016”, explicó Ramírez.

La Fiscalía indicó que continuará con la investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la desaparición de la víctima.