La presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, Karol Cariola (PC), respondió a las acusaciones de tráfico de influencias y al allanamiento de su hogar, ocurrido el mismo día del nacimiento de su hijo Borja. A través de Instagram, la parlamentaria calificó la situación como una “gran vulneración de derechos” y anunció medidas legales.

Cariola se refirió a la intervención policial como una situación que afectó su integridad y la de su hijo. “Me ha costado mucho asimilar que Borja y yo fuimos víctimas de una violación de nuestros derechos”, expresó.

Asimismo, explicó que su pareja, el diputado Tomás de Rementería (PS), también fue amenazado. “Incluso recibimos amenazas de que ingresarían a mi sala de parto”, afirmó.

La diputada insistió en que ha colaborado con la justicia y que no entiende por qué las autoridades optaron por el allanamiento en ese momento. “Entregué voluntariamente lo que me pedían a través de mi familia. No era necesario un escándalo”, señaló.

Sobre los chats con la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, sostuvo que son conversaciones antiguas y que la Fiscalía ya contaba con ellas desde hace más de un año. “Si tenían dudas, hubiesen preguntado y yo las hubiese respondido con total transparencia”, declaró.

Finalmente, anunció que solicitará la nulidad del procedimiento y acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “No dejaré de luchar, por mi hijo Borja y por todos los niños y niñas del país”, concluyó.