La Corte de Apelaciones de Coyhaique confirmó la absolución de los hijos de Nabila Rifo, quienes habían sido formalizados por el homicidio de Gerardo Bañares, su expareja.

El tribunal rechazó un recurso de nulidad presentado por la Fiscalía, ratificando que los jóvenes actuaron bajo la eximente de miedo insuperable.

El caso se remonta a febrero de 2024, cuando Bañares fue golpeado en 30 oportunidades, 17 de ellas con una manopla por Luis Torres Rifo, de 20 años, y 13 con un bate de béisbol por su hermano menor, de 17 años. Sin embargo, el Tribunal Oral en Lo Penal de Coyhaique determinó que los acusados actuaron bajo un miedo insuperable, derivado de un trauma causado por la violencia intrafamiliar que presenciaron desde su infancia.

La Corte de Apelaciones señaló que la Fiscalía no logró demostrar un vicio de nulidad en el fallo original, destacando que “no basta con indicar los preceptos infringidos (…) para entender correctamente entablado un recurso de esta especie”.

Además, el tribunal respaldó la aplicación de la eximente de miedo insuperable, establecida en el artículo 10 N° 9 del Código Penal.

El fallo subrayó que los jóvenes crecieron en un ambiente de violencia y maltrato, lo que generó un trauma que influyó en su conducta el día de los hechos. Por ello, no se consideró posible reprochar penalmente sus acciones.