La noche del sábado 1 de marzo, Pedro Ruminot brilló en el Festival de Viña del Mar 2025, conquistando a la Quinta Vergara con su particular estilo humorístico y llevándose dos importantes reconocimientos: la Gaviota de Plata y la Gaviota de Oro.

El humorista nacional logró una rápida conexión con el público, abordando temas de la cultura chilena, anécdotas personales y críticas a la organización del festival con un tono irónico y afilado.

Uno de los momentos más comentados de la noche fue su referencia a George Harris, el comediante venezolano que tuvo una difícil presentación en la primera jornada. Ruminot no dudó en lanzar una broma al respecto, desatando carcajadas y aplausos.

La rutina estuvo marcada por chistes rápidos, interacción con el público y comentarios sobre las polémicas del certamen. En medio del show, los animadores Karen Doggenweiler y Rafael Araneda, aparecieron en el escenario para entregarle la Gaviota de Plata al comediante. Minutos después, volvieron para otorgarle la Gaviota de Oro, generando un emotivo momento donde Ruminot estuvo al borde de las lágrimas.

El comediante demostró su dominio del escenario con una presentación dinámica, divertida y llena de seguridad, reafirmando su estatus como uno de los grandes exponentes del humor chileno en el Festival de Viña.

Sin lugar a dudas un momento hilarante fue cuando Daniel Merino, a pedido del público le entregó a Ruminot la corneta de oro, pasádole una trompeta en referencia a un chiste de su rutina que causó una ola de risas.

Ruminot triunfó, triunfó el humor irónico, espontáneo y las ganas de pasarla bien, hasta su show del Movistar Arena a mitad de año, su próximo regreso al festival viñamarino o hasta que en unos veinte años, tal y como lo prometió se ponga la banda presidencial.