Tras nueve meses de investigación, el paradero de María Ercira Contreras sigue siendo un enigma. Su nieta, Carla Hernández, quien ha sido el rostro visible del caso, denunció amenazas en redes sociales, pero la Fiscalía archivó la causa.

En diciembre, Hernández recibió mensajes intimidantes a través de Facebook, en los que la acusaban de ser responsable de la desaparición de su abuela. Al presentar la denuncia, se constató que la persona detrás de las amenazas tenía antecedentes previos por estos delitos.

«En diciembre yo recibí amenazas de parte de una persona a través de Facebook, donde me culpaba a mí por la desaparición de mi abuela», relató Hernández.

A pesar de que el caso fue puesto a disposición del Ministerio Público, a finales de enero la Fiscalía lo archivó, argumentando falta de antecedentes suficientes para configurar el delito de amenazas.

El exfiscal Claudio Uribe explicó que el archivo no implica el cierre definitivo del caso y que Carla Hernández podría presentar una querella y solicitar su reapertura.