La desaparición de María Ercira Contreras, una mujer de 86 años, continúa siendo un misterio a nueve meses de ocurrido el hecho.

Recientes interceptaciones telefónicas filtradas a la Fiscalía podrían aportar nuevos antecedentes al caso, revelando sospechas de la familia sobre un posible encubrimiento y la participación de personas vinculadas al restaurante del fundo Las Tórtolas, en Limache, donde María Ercira fue vista por última vez.

María Ercira desapareció el 12 de mayo de 2024 mientras celebraba el Día de la Madre con su familia en el restaurante. Las últimas imágenes la muestran dirigiéndose al baño y luego caminando hacia el estacionamiento, donde desaparece en un punto ciego de las cámaras.

Las interceptaciones telefónicas incluyen conversaciones entre familiares y personas cercanas al caso. En una de ellas, Maximiliano Hernández, hijo de María Ercira, expresa sospechas sobre ciertas personas vinculadas a la investigación, aunque sin pruebas concretas.

   MH: Una cosa es estar vigente y otra es echarles la culpa a personas sin tener pruebas po. Yo creo que están metidos estos weones, pero no tengo cómo comprobarlo po, ¿o no?

  MR: Tiene que ser, tiene que estar el gallo, el Andrea, y ese de los perros como dice él.

Otra conversación entre Jacinto Ayala, cuidador del fundo, y Andreas Kleinert, administrador, revela tensiones y acusaciones mutuas.

  AK: Usted está involucrado po, si usted era el portero.

  JA: ¿Cómo involucrado? Na que ver yo en la wea po.

 AK: ¿Cómo que no?

 JA: Ellos, los cul… están involucrados, esa familia que vino a webiar aquí. Ellos son los únicos involucrados acá.

 AK: Oiga, oiga, oiga, si yo no estoy para escuchar wea. Bájeme el tonito.

La revelación más impactante ocurrió en una llamada entre Alfonso Cossio, yerno de María Ercira, y su padre. Cossio aseguró que recibió información sobre un encubrimiento por parte de la PDI y que la abuela habría sido asesinada por personas del restaurante. Además, mencionó que su esposa, Carla Hernández, estaba amenazada de muerte.

 AC: No, necesitamos un contacto de Carabineros que nos puedas dar ahora. O alguien de confianza, porque alguien nos confesó todo lo que pasó.

 Papá: ¿Alguien confesó todo lo que pasó y está metido Carabineros?

 AC: Está metido PDI. La PDI está metida, lo que pasó realmente. Nos acaban de decir realmente lo que pasó es que está metida la gente del restorant. La gente del restorant nos acaban de decir que está metido el dueño y la abuela… ellos estuvieron, ellos la encubrieron, la mataron.

 Papá:¿La mataron? ¿Por qué?

 AC: No sabemos po’ papá, si estamos recién. Esto es noticia totalmente fresca, no sabe nadie y necesitamos protección.

 Papá: ¿Necesitan protección?

 AC: Sí, la Carla (comienza a llorar)

 AC: La PDI está metida y la Carla está amenazada de muerte.

 Papá: A ver, ¿Quién está en Viña que me pueda ayudar? ¿Ella está amenazada?

 AC: Sí, con sicarios, con sicarios.

 Papá: ¿Ya y por qué mataron a la abuela?

 AC: No sabemos, no nos han dicho porque el hue… los amenazó, que no podía… que borraran las cámaras, que borraran esto, que la abuela se la llevaron para el sur, todo el tema.

Papá: ¿Muerta o viva?

 AC: No sabemos, no sabemos, ni muerta ni viva. El hue… lo único que dijo, a la abuela se la llevaron a Puerto Montt y a nosotros nos tienen amenazados con sicarios. El trabajador dijo que no quiere correr riesgo y yo no puedo aguantar esta hue… ya es demasiado y necesitamos ayuda o protección. Y ustedes también están en riesgo.

La Fiscalía continúa investigando el caso, revisando cientos de comunicaciones y realizando diligencias para esclarecer el paradero de María Ercira. La familia insiste en que se investigue la participación de terceros, mientras las interceptaciones telefónicas podrían ser clave para resolver este caso que aún sigue sin resolver.