La cancelación de la compra de la casa donde vivió Salvador Allende por parte del Gobierno, con el objetivo de transformarla en un museo, sigue generando controversia. La ministra (s) vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, aseguró que el proceso legal que permitió desistir de la adquisición solo pudo completarse antes de la firma del contrato.

La ministra Etcheverry explicó en Tele13 Radio que, aunque se conocía la identidad de los propietarios, “el análisis legal final que gatilla la decisión sólo se podía hacer en el momento previo al contrato de compraventa”. Asimismo, destacó que se revisó la estructura de propiedad de otras residencias de expresidentes, como la del expresidente Patricio Aylwin, cuyo trámite de compra sí avanzó.

Ante las críticas por una posible desprolijidad, Etcheverry enfatizó: “Hubo un proceso de distintas etapas donde cada una fue analizada legalmente en su mérito”.

La importancia de preservar el patrimonio histórico también fue defendida por la ministra. Subrayó que, en una democracia, es esencial resguardar y difundir la memoria de presidentes democráticamente electos como Allende y Aylwin para proyectar valores democráticos hacia el futuro.

“Es una decisión que a algunas personas puede no parecerles adecuada, pero es parte de la discusión democrática que debemos dar y respetamos como Gobierno”, concluyó Etcheverry.