Pasadas las 7 de la mañana de Chile, Carlos III fue proclamado como el nuevo rey del Reino Unido.

Luego de recibir por parte del arzobispo de Canterbury la corona de San Eduardo, toda la realeza firmó lealtad al nuevo rey, incluido su hijo, el príncipe William, quien beso a su padre luego de jurar que será fiel al trono al que llegaría algún día.

La ceremonia se realizó frente a cerca de 2 mil invitados y 4 mil millones de personas que siguieron la coronación a través de diferentes plataformas.

Camilla, fue investida en la misma ceremonia como reina de Gran Bretaña.

De acuerdo a lo señalado por la prensa local, la ceremonia tendría un costo superior a los 110 millones de euros, financiada por el gobierno británico.

En la ceremonia se contó con la presencia del príncipe Harry.

A esta hora, se espera que los nuevos monarcas saluden desde el tradicional balcón del Palacio de Buckingham, frente a una gran multitud.