El Gobierno italiano, que preside Giorgia Meloni, ha decretado el estado de emergencia nacional migratoria durante los próximos seis meses, tras el desembarco en las costas italianas de más de 3.000 personas en los últimos tres días.

En este sentido, la medida que fue propuesta del ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci, y con una financiación inicial de cinco millones de euros, se implementará en todo el territorio nacional debido al aumento excepcional del flujo de migrantes a través de las rutas del Mediterráneo.

Al respecto, tras la aprobación del decreto Musumeci indicó “Seamos claros, no estamos resolviendo el problema, cuya solución solo está ligada a una intervención consciente y responsable de la Unión Europea”, apuntó.

Respecto de las implicancias de la aplicación de este estado, se detalló que permitirá  derogar algunas normas del ordenamiento vigente y, además, potenciará las expulsiones de migrantes.