El presidente de la comisión de Salud, Tomás Lagomarsino (IND-Radical), ingresó un proyecto de ley que tiene como objetivo dar continuidad a las obligaciones contractuales y judiciales de las Isapres con sus afiliados en el caso de que una de ellas quiebre.

Lagomarsino explicó que “este es un proyecto de ley que se coloca en el escenario más catastrófico al que pudieran llegar las Isapres. Es de público conocimiento que llevamos 12 años de inconstitucionalidad de estas instituciones, cientos de miles de recursos de protección todos los años y dos fallos de la Corte Suprema el año 2022 que le dieron un duro golpe, me atrevería decir, casi un jaque mate a las aseguradoras”.

La iniciativa fue realizada en conjunto con el economista David Lebrón y fue presentado a la ministra de Salud, Ximena Aguilera y a la titular de la Segpres, Ana Lya Uriarte.

“No podemos quedarnos silenciosos ante este escenario que deja una preocupación día a día a más de tres millones de chilenos y chilenas que no saben qué harán si es que una de sus isapres quiebra. Solamente para dar algunos ejemplos, cerca del 40% de los afiliados de las Isapres tienen alguna preexistencia que genera un grado de cautividad, es decir, no tienen la alternativa de movilizarse a otra Isapre y hay muchos pacientes que han ganado fallos en la Corte Suprema y que les entregan medicamentos de alto costo y si alguna de ellas quiebra por supuesto que nadie se haría responsable de aquellos fallos”, sostuvo el parlamentario.

A través de un régimen especial dentro del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) que el congresista calificó como “grupo E” pero puntualizó que “en ningún caso tiene similitudes prácticas con los grupos tradicionales de Fonasa (A,B,C y D), si no más bien es un régimen especial en la cual las personas que estuvieron afiliadas a una Isapre que quebró tienen que seguir pagando lo que establece su contrato y recibiendo las prestaciones en dicho plan firmado por cada uno de los afiliados”.